El aprendizaje o la adquisición de lenguas adicionales o no nativas suponen un esfuerzo cognitivo para la mayoría de estudiantes del mundo que se lanzan o que se ven obligados a ello. Desde el punto de vista docente, es primordial entender cómo se aprende o se adquiere una lengua y los factores individuales asociados a ella (la edad, el contexto, la lengua materna, la situación sociocultural, los factores cognitivos y emocionales, etc.). Y, en consecuencia, debemos decidir cómo abordar la enseñanza de esa lengua. ¿Ese esfuerzo cognitivo es positivo o es negativo? ¿Cómo hago más efectivo el aprendizaje de mis estudiantes?

Aquí es donde entra en juego el enfoque o el aprendizaje inductivo, que no es más que una herramienta para presentar los contenidos lingüísticos de una manera distinta a la deductiva, lo que implica un esfuerzo mayor por parte de docentes y estudiantes, pero, a la larga, puede implicar un aprendizaje más duradero y una generación de estrategias de aprendizaje que fomenten la captación y procesamiento de la lengua que se aprende en contextos diferentes al aula.

Por ello, en este curso aprenderemos y reflexionaremos sobre conceptos, técnicas y recursos para abordar la enseñanza de una manera inductiva, en la que los mecanismos de aprendizaje del estudiante deben ponerse en marcha y tendremos en cuenta su edad, los contenidos léxico-gramaticales y los factores cognitivos que influyen en la efectividad de un aprendizaje inductivo.