Trabajar en el aula de idiomas es un reto constante que nos hace preguntarnos qué hacemos o qué debemos hacer allí: ¿el aula es un espacio de aprendizaje? ¿de prueba? ¿es un laboratorio de la vida real? Lo que más cuesta es encontrar aquellos aspectos que hacen de la lengua un instrumento de aprendizaje para la comunicación real (frente a la comunicación artificial).

Llegamos, pues, a la necesidad de establecer unas competencias que nos permitan encontrar recursos auténticos, situaciones verosímiles y, sobre todo, input real. Este curso se encamina hacia desarrollar obtener una visión global de diferentes herramientas que podemos emplear para que el aprendizaje conlleve un uso real de la lengua dentro y fuera del aula. Una de las herramientas más potentes que estamos infrautilizando (hasta ahora) son los corpus, tanto de lengua real como de estudiantes. Por lo tanto, un elemento central será aprender a perderle el miedo a los corpus en el aula.

Por otro lado, no perderemos de vista que hay destrezas como la interacción escrita o la interacción oral que nos facilitan implementar proyectos que fomenten su uso real a través de la creación e interpretación de textos (orales y escritos) reales. Esta perspectiva nos llevará a que, incluso en casos más específicos o especializados (como el español de los negocios), podemos echar mano de diferentes recursos reales para fomentar una comunicación fluida en nuestra aula.